Equipo docente de la escuela de Trabajo Social UV conmemora el día Internacional de la Mujer
En el marco del día internacional de la mujer el día 8 de marzo de 2019, como cuerpo docente de la escuela de Trabajo Social de la Universidad de Valparaíso nos reunimos en un espacio de reflexión, donde compartimos en un ambiente de grata fraternidad nuestras experiencias y puntos de vista sobre las profundas desigualdades de género que afectan a nuestra sociedad; las formas en que históricamente nos han socializado desde matrices patriarcales explícitas e implícitas que afectan determinantemente tanto en nuestra condición de profesionales como sujetos/as que habitamos en un país que tiene una deuda pendiente con los derechos de las mujeres y con la equidad de género como una expresión de la justicia social que forma parte fundamental del ejercicio de los derechos humanos y del resguardo de la dignidad humana.
Al respecto, compartimos públicamente la siguiente declaración:
La conmemoración del 8 de marzo como día Internacional de la Mujer fue instaurado por las Naciones Unidas en 1975 a partir de que en 1908 las mujeres trabajadoras de una empresa textil de Nueva York protestaron demandando mejoras laborales, un aumento e igualdad de sus salarios entre hombres y mujeres, jornada de trabajo de 10 horas y tiempo sin descuento para amamantar a sus hijos; frente a lo cual los dueños de la empresa reaccionan violentamente prendiendo fuego a la fábrica con las trabajadoras dentro de ella, falleciendo así más de cien mujeres calcinadas.
Estos sucesos son una muestra de las múltiples formas de violencia de género que históricamente han sufrido las mujeres en todos los continentes a lo largo de la historia, y que forman parte de las estructurales desigualdades sociales en las que se sustenta la acumulación económica, junto las relaciones de poder coloniales y patriarcales que hasta el día de hoy predominan en nuestras sociedades generando profundas formas de exclusión social, desigualdad, pobreza y discriminación.
Tal como los sucesos de 1908 han existido innumerables y diversas luchas de las mujeres en todo el mundo frecuentemente invisibilizadas para exigir y reivindicar derechos básicos como a una vida sin violencia, a la no discriminación, a un trato digno y a la participación, dentro de sociedades que permanentemente las subordinan de manera explícita y sutiles a una estructura social cargada de violentas relaciones de género que a su vez reproducen discriminaciones de clase, raciales, territoriales y políticas. En ese sentido es importante visibilizar y diferenciar las luchas que en distintos momentos históricos han levantado las mujeres afroamericanas, las mujeres indígenas, las mujeres obreras, las académicas, las estudiantes, las mujeres campesinas y las dueñas de casa desde sus distintos lugares de enunciación y de sometimiento, en los cuales a violencia que sufren reproduce las demás desigualdades asociadas desde el capitalismo en sus distintas fases.
Por ello, el 8 de marzo no es un día para celebrar con flores ni bombones, es un día de reflexión y movilización donde nosotros y nosotras como Escuela de Trabajo Social tenemos una profunda responsabilidad en la formación de futuros profesionales comprometidos con la protección de los derechos humanos a través de un ejercicio profesional reflexivo orientado a la transformación social, que contribuya a erradicar la violencia de género que hoy viven miles de mujeres y familias con las que cotidianamente trabajamos.
8 de marzo, un día de reflexión, de movilización para contribuir a crear nuevos horizontes en pos de una sociedad libre de discriminación y violencia de género, y de un Trabajo Social al servicio del resguardo de los derechos de las mujeres y la equidad de género como un camino fundamental para contribuir a la justicia social.